IDENTIFICACION

pues yo de billetes ni PI

haber si me decis algo de este

Buenas

Es un billete húngaro (Magiar posta) de 100 Forint.
La última vez que estuve allí aún se usaban jajajajajajaja

Saludos

Son 100 Forint de Hungría.
El año de emisión te lo pone en el anverso encima de la palabra MAGYAR (ya que yo no lo puedo distinguir bien en la foto)
Saludos

:shock: :shock: Pues aquí unos datillos más:
Su número de catalogación es Pick-171
Y el año es 1962, (1957 - 1989)
Saludos :navi1: :navi1:

Solo añadir que este mismo tipo de billete se puede encontrar con 8 fechas distintas de fabricacion: (23-5-1957), (24-8-1960), (12-10-1962), (24-10-1968), (28-10-1975), (30-9-1980), (30-10-1984) y (10-1-1989).

Saludos.

Lo curioso es que en ese momento en Hungri circulavan lamoneda de 100 forint i el billete.

Fijense en el escudo hungaro de la época que está al centro del anverso. Hoy se ha regresado al antiguo escudo con la corona de San Esteban. En 1986, en las postrimerías del contról soviético, visité el museo del Mayar Nemseti Bank (Banco Nacional Húngaro) acompañado del Presidente del banco. Mirando los billetes me preguntò que me parecía el antiguo escudo con la corona. Mi respuesta fue que consideraba que era un bellísimo escudo a lo que el contestó con toda confianza "Pronto lo volveremos a tener". Esta anécdota es interesante por la posiciòn del personaje. Los húngaros fueron los primeros en planear los cambios y según me dijo una persona en esa visita a Budapest, Gorbachof estaba estudiando los cambios para ver como los aplicaba al resto del bloque. Comenté estas cosas con amigos húngaron en Lima y no me creyeron. Tres años después Gorbachof había terminado con la URSS.

Eburón

...total nada...amigo eburon.....total nada...una pequeña-gran historia.
Debe ser curioso ser testigo directo de un hecho historico tan grande a unos pocos años vista. No me sorprende que nadie te creyera en su momento. ¿que te dijeron despues, lo recuerdas?
saludos
alexander

Hace cosa de un año vino a Lima un periodista húngaro <migo de quien me consigió la cita con el Pres del Banco de Hungría en esa oportunidad y cuando le conté la anécdota que escribí arriba hizo notas en su cuaderno y le pareció muy interesante que, por la posición del personaje hubiese hablado con tanta libertad. La verdad es que ya todos lo hacían. En un restaurante antiguo al lado del rio estabamos cenando con la encargada de turismo gatronómico, de restaurantes o algo así y en un momento que los músicos comenzaron a tocar tonadas que a nosotros no nos parecían diferentes de las otras, se emocionó y nos dijo a mi esposa y a mi: "Están tocando ´musica prohibida". Eso en un restaurante muy popular y lleno de público dice mucho del momento. Otra cosa que recuerdo es una estatua de Lenin que había en una columna en el lugar en que se hacían los desfiles. Al lado había una columna mucho más alta. El taxista que nos trasladaba a todas partes me dijo. Antes estaba alla arriba y en el 56 lo bajamos a ésta. La próxima lo desaparecemos.

Cosas que uno ve en la vida de tanto vivir y moverse.

Eburón

Jopetas Maestro Eburón, así que testigo directo de la Perestroika y lo que te callaras, qué todos sabemos que a los agentes secretos siempre los infiltran en el mundo de la cultura, (Porque los agregados culturales suelen ser... :suspect: ) Venga confiesa de que tu granito de arena pondrías tú en la caída del "Telón".

Saludos.

Una de las cosas más entretenidas que me toco vivir en esos momentos del fin de la Unión Soviética fue que en julio de 1989 fui invitado a dar una conferencia con motivo del bicentenario de la Rev. Francesa. No era tanto ni tan original el mérito porque eramos como cuatrocientos invitados a costa completa del gob francés y de los contribuyentes, pero lo más interesante era que la mitad de los invitados eran de Europa Oriental y presentaban temas como "Las ideas jacobinas en la constitución búlgara" (nombre inventado pero ese era el tenor de muchas conferencias). No habían pasado seis meses y todo ese mundo se había caido.

Durante años deciamos algunos historiadores que los cambios no necesitaban hacerse con violencia, pero para justificar los crimenes de la revolución rusa y el paredón de Fidel, muchos simpatisantes insistían que no era posible hacer tortillas sin romper huevos. Con el fin del mundo soviético se probó, afortunadamente, lo contrario.

A fines del 1989 unos amigos de EFE en Rió comentaban sarcasticamente mientras tomabamos unas cervezas que periodísticamente el fin de la época había sido un desastre. Sin sangre no se venden tantos periódicos.

Eburón

PS. Flumen. Ya hubiese querido poner algún granito de arena. Solo me toco ser testigo de excepción de cositas pequeñísimas pero que me gusta recordar.