Antigua adquisición, 8 reales del pecio El Cazador.
Pieza a la cual le tenía interés dentro del subgrupo de mi colección de reales de a 8 provenientes de pecios conocidos.
Ciudad de México, México, busto 8 reales, Carlos III, 1783FF, NGC El Cazador / genuino, ex-Jones. Cal-1124; KM-106.2. Detalles completos de XF con solo corrosión superficial leve, tonificada por todas partes. Pedigrí de la colección del Dr. Peter Jones. NGC # 3072561-255. Recuperado de: Cazador, hundido en 1783 frente a Nueva Orleans
https://www.viajesyfotografia.com/blog/real-de-8-barco-perdido-buscador-tesoros-key-west/
La historiaEn el año de 1762 España recibió la Luisiana de manos de Francia a resultas de los tratados firmados tras la Guerra de los Siete Años. De aquellas este enorme territorio iba desde el Golfo de México hasta la frontera con Canadá dejando al río Mississippi como frontera natural entre los territorios de las colonias inglesas y los de la Corona española en la Nueva España. Veinte años después, a finales de 1783, el rey Carlos III ordenó al Capitán Gabriel de Campos navegar hacia Veracruz para hacerse cargo de un navío de guerra, “El
Cazador“, que debía transportar desde el puerto mexicano 4.500.000 de pesos reales de plata hasta la ciudad de Nueva Orleans. Ese dinero era imprescindible para que la Corona española pudiera estabilizar el débil sistema monetario heredado en la Lousiana y asentarse definitivamente en la región.
El 11 de enero de 1784 “El
Cazador” partió de Veracruz con su valioso cargamento de monedas, pero el barco nunca llegó a su destino dándose finalmente por desaparecido. Nunca se supo qué sucedió, no hubo supervivientes que dejaran testimonio y no se localizó ningún resto del navío. Mientras tanto y acabada la Guerra de la Independencia la Lousiana se convertía en el territorio fronterizo entre los nacientes Estados Unidos de América y los territorios españoles en el norte del continente. Ante las dificultades para rentabilizar las inversiones puestas en marcha en la Lousiana y la debilidad de la Monarquía española por las presiones francesas en pleno avance napoleónico por Europa, en 1800 el rey español Carlos IV restituyó el territorio de la Lousiana a Francia. Y mira por donde, en 1803 un Napoleón necesitado de dinero para financiar sus aventuras bélicas vendió la Lousiana a los Estados Unidos que, de golpe y porrazo en una jugada maestra de su presidente Jefferson, conseguía doblar su territorio en Norteamerica por unos 15 millones de dólares.
¿Qué hubiera pasado si esos 4 millones y medio de pesos de plata acuñados en la ceca de la Ciudad de México hubiera llegado al puerto de Nueva Orleans? Nadie lo sabe pero se puede especular pensando en que quizás la historia de los Estados Unidos hubiera sido escrita de forma diferente.
El rescateEl 2 de agosto de 1993 el pesquero “The Mistake” salió a faenar y ninguno de los miembros de su tripulación pudo imaginar que ese día sus redes iban a enredarse con algo en el fondo del mar. Al recoger las redes centenares de monedas de plata fechadas en 1783 cayeron sobre la cubierta… Acababan de encontrar el pecio de “El
Cazador” que había permanecido allí hundido durante más de 200 años a unos 100 metros de profundidad y a unas 50 millas de Nueva Orleans.
Tras dar noticia del descubrimiento a las autoridades, se inició una serie de reclamaciones y peticiones que terminaron con una concesión a la empresa norteamericana Marex para comenzar la exploración del pecio. La verdad todavía no entiendo cómo es posible que las autoridades españolas no hicieran absolutamente nada al respecto y más tratándose de un buque de guerra protegido por la legislación internacional. Pero teniendo en cuenta que nunca se ha hecho nada hasta el caso del expolio de “La Mercedes” por parte de la empresa cazatesoros Oddisey, pues tampoco debería extrañar. De hecho en España la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español establece que el hallazgo de este tipo de bienes tiene una regulación exhaustiva, ley que se ha incumplido una y otra vez por parte de todas las administraciones. Y así fue como en unos meses y con la ayuda de robots submarinos, Marex extrajo miles de monedas de plata y otros objetos del pecio de “El
Cazador“.
Fragmento extraido de http://www.viajesyfotografia.com/blog/un-real-de-a-8-un-barco-perdido-y-un-buscador-de-tesoros-en-key-west/