Las colecciones que componen el museo son muchas y muy variadas: monedas, huesos, grandes estelas funerarias, trozos de cerámica, espadas, restos de tallas de sílex, clavos oxidados, semillas y trozos de carbón extraídos del suelo de una excavación... Hasta aquí llegan, por ley, todos los materiales que se recuperan en las excavaciones arqueológicas de Bizkaia; el museo es la institución encargada de conservarlos y de custodiarlos para que las generaciones futuras puedan también estudiarlos. Aunque la mayoría llegan desde estas investigaciones, también se reciben donaciones de colecciones privadas. “Suelen ser personas que llevan años recopilando piezas por su cuenta, siempre de superficie y sin excavar, porque necesitan autorización”, explica García.
http://www.deia.com/2015/01/25/bizkaia/el-museo-de-arqueologia-atesora-mas-de-100000-piezas-historicas
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