Localización de las misiones jesuíticas en el actual territorio de Argentina, Brasil y Paraguay
Historia
Las reducciones entre los
guaycurúes,
guaraníes y pueblos afines en las regiones del
Guayrá,
Itatín,
Tapé (las tres en el actual
Brasil), Uruguay (Brasil, Argentina y Uruguay actuales), Paraná (Argentina, Paraguay y Brasil actuales) y las áreas guaycurúes en el
Chaco (Argentina y Paraguay actuales), fueron establecidas en el siglo XVII dentro de territorios pertenecientes al
imperio español en la
Gobernación del Río de la Plata y del Paraguay y sus gobernaciones sucesorias a partir de su división en
1617:
Gobernación del Paraguay y
Gobernación del Río de la Plata. Eclesiásticamente formaban parte de los obispados católicos de Buenos Aires y de Asunción e integraban la
Provincia Jesuítica del Paraguay.
Al ser expulsados los jesuitas por orden del rey
Carlos III mediante la
Pragmática Sanción del 27 de febrero de
1767,
franciscanos,
dominicos y
mercedarios tomaron a su cargo los pueblos misioneros, constituyéndose la
Gobernación de las Misiones Guaraníes.
En las reducciones hacia el año
1744, la Compañía de Jesús realizó un censo poblacional de sus reducciones, lo que arrojó un total de 84.000 indígenas.
Organización Económica
Por costumbres ancestrales los guaraníes cultivaban diversos vegetales como la
batata y la
mandioca, además de ser
cazadores,
pescadores. Sin embargo, los padres jesuitas implementaron un sistema económico agrícola que fue rápidamente asimilado por los aborígenes. Se logró que cada reducción formara una unidad económica independiente. Las medidas complementarias favorecieron un intenso tráfico entre las reducciones promoviendo una integración económica, social y política con sede central en
Candelaria.
El régimen de propiedad era mixto, aceptando la propiedad individual privada y la propiedad colectiva. La propiedad individual privada o
avambae, permitía que cada jefe de familia dispusiera de una chacra con la extensión necesaria para sembrar en ella todo el cultivo indispensable para el sustento anual familiar. La propiedad colectiva o propiedad de dios (
tupambae, de
tupa, "dios", y
mbae, "dueño") se utilizaba para el cultivo de
algodón,
trigo y
legumbres. Generalmente existían dos campos en los que se trabajaba comunitariamente.
Organización Educativa
Los reyes de España, como parte del proceso de evangelización, ordenaron que "hubiese escuelas de doctrina y de leer y escribir en todos los lugares de indios". Este decreto real, al que se le prestó por lo general en América un acatamiento sólo nominal, fue cumplido con rigor por los misioneros jesuitas, dedicándole la atención necesaria que permitió fundaciones de escuelas y centros de formación de distintos niveles.
En todas las reducciones funcionaron escuelas de primera enseñanza, donde los varones de seis a doce años aprendían a leer, escribir y hacer operaciones matemáticas elementales. Las niñas de la misma edad tenían escuelas separadas donde aprendían a leer, escribir, hilar y cocinar.
El
castellano se enseñaba para lograr la unidad lingüística en todas las posiciones españolas. Los jesuitas hablaban correctamente el
guaraní, utilizando la lengua como el mejor medio para llegar a los naturales. Los hijos de los caciques incluso llegaron a aprender algo de
latín.
Las reducciones contaron con la primera imprenta fundada por los padres
Juan Bautista Neuman y
José Serrano, quienes armaron una prensa, fundieron los tipos necesarios y publicaron los primeros libros. Las impresiones se hicieron en
Loreto,
San Javier y
Santa María la Mayor.
Patrimonio de la Humanidad
Algunas de las misiones jesuíticas guaraníes han sido declaradas lugar Patrimonio de la Humanidad. Las ruinas de
São Miguel das Missões en
Brasil y los restos de
San Ignacio Miní,
Santa Ana,
Nuestra Señora de Loreto y
Santa María la Mayor en
Argentina, quedan en el corazón de un
bosque tropical. Son, según la
Unesco, unos restos impresionantes de cinco
misiones jesuitas, construidas en el territorio de los
guaraníes durante los
siglos XVII y
XVIII. Cada una de ellas se caracteriza por un plan específico y un diferente estado de conservación. Inicialmente, se seleccionaron unas en el año 1983, ampliándose en 1984.
LAS MISIONES JESUÍTICAS FUERON Y SON UN LEGADO PARA LA HUMANIDAD. (Imágenes de las Misiones Jesuíticas)