Los follaros se acuñaron inicialmente por los príncipes normandos (vikingos) que conquistaron Sicilia. Los árabes tallaron en Sicilia los llamados rabai de oro, que equivalían a un tercio de dinar. Los normandos empezaron a bajar la ley del oro (tari- Roberto Guiscardo 1059 a 1085) y terminaron con el cobre. Las monedas eran de tipo islámico, proclamando la profesión de fe islámica, porque después de 2 siglos de ocupación sarracena, la isla estaba islamizada.
El nombre de follaro proviene de la mala pronunciación del follis bizantino.