Las dos cabezas de Jaime I el Conquistador

La noticia de que el Museo de Historia de Cataluña se dispone a abrir la tumba de Pedro III fue recibida ayer con expectación en Zaragoza donde, precisamente, se está celebrando un congreso sobre "La Corona de Aragón. En el centro de su historia. Aspectos económicos y sociales". Y donde, desde hace más de un año, un amplio equipo de especialistas, coordinados desde el Departamento de Educación y Cultura, están estudiando el ADN de los Reyes de Aragón. Fuentes del Gobierno aragonés se felicitaban ayer de que se vaya a empezar el estudio de los restos de Pedro III y, al tiempo que se confiaba "en la calidad del equipo investigador", se subrayaba que se va a ofrecer a la Generalitat "todo tipo de colaboración". Pero no se confirmó, y ahí está la clave, si se va a solicitar la extracción de alguna muestra de los restos para estudiar el ADN e incorporar los datos a la investigación en marcha.


Se da la circunstancia, además, que hace más de diez años un equipo de investigadores aragoneses elaboró un proyecto para estudiar los restos que se conservan en Poblet. Se invitó a participar al Gobierno de Cataluña. La clave, en aquel momento, era estudiar los restos de Alfonso V 'el Magnánimo', que había muerto de peste en Nápoles y cuyos restos fueron trasladados a Poblet. Algunos huesos quedaron en Italia y, como aquellos restos eran de atribución indudable, se pidió permiso para repatriarlos a España e iniciar el trabajo con ellos. "Pero nos hacía falta un aval del Instituto de Estudios Catalanes -recuerda ahora el arqueólogo y antropólogo José Ignacio Lorenzo-. Y ese aval nunca llegó". La investigación quedó, pues, frustrada antes de empezar. Cuando exhumaron los restos de Wilfredo 'el Velloso' tampoco se realizó estudio antropológico alguno y, si se hizo, sus resultados no se han publicado.


¿De qué murió Pedro III?


Pero el caso es que el estudio de los restos de Pedro III 'el Grande' puede aportar grandes datos sobre la Casa Real aragonesa. Puede incluso desentrañar uno de los mayores enigmas históricos: el de las dos cabezas de Jaime I 'el Conquistador', padre de Pedro III.


"Cuando se expolió el monasterio de Poblet tras las desamortizaciones y las guerras carlistas-relata José Ignacio Lorenzo-, el párroco de La Espluga de Francolí, el pueblo de al lado, recuperó los restos que estaban desperdigados y los envolvió en sacos y mantas y se los llevó a su parroquia. Un historiador de Tarragona se enteró de la situación y reclamó a Isabel II que se hiciera algo. Se formó una comisión para decidir el futuro de los restos, que acabaron guardándose en varias cajas. Valencia llegó a ofrecerse a acoger con todos los honores a Jaime I. Cataluña dijo que no hacía falta, que se hacía cargo de todo, y acabaron siendo trasladados a la catedral de Tarragona en 1843".


¿Y cómo se había realizado la reintegración de los restos? Pues de una forma acientífica, casi chusca. "Como las fuentes históricas señalaban que Jaime I era muy alto, buscaron el esqueleto más grande; como señalaban también que tenía una gran herida en la cara, buscaron un cráneo con señales de haber sufrido una lesión. Y lo metieron todo en una caja. Cuando después de la guerra civil se decidió reintegrar los restos al monasterio de Poblet, se creó otra comisión. Vieron los huesos y, al estudiar los de Jaime I, el arqueólogo e historiador Salvador Vilaseca vio que las lesiones que presentaba el cráneo eran claramente 'post mortem' y que, por tanto, cabía dudar de que realmente fuera suyo. Buscando entre los demás restos vio un cráneo con importantes lesiones que sí se ajustaba a las fuentes históricas. Y lo introdujo en la misma caja". Esa es la razón por la que entre los huesos de Jaime I se incluyen dos cráneos.


Pero los estudios pueden revelar más. De hecho, hace unos años se exhumaron en la Seo los restos de la infanta María, que fue tía de Pedro III y cuyos perfiles genéticos se podían comparar. Se podría indagar en el árbol genealógico hacia delante y hacia detrás. Y conocer, por ejemplo, qué enfermedad grave acabó costándole la vida al monarca aragonés.

Información extraída de: http://www.heraldo.es/noticias/aragon/d37bb_descubren_santes_creus_los_restos_intactos_del_rey_pedro_iii_aragon.html

También me gustaría que estudiasen, y también por curiosidad, para ver en que estado se encuentran los restos de los reyes modernos y contemporáneos. En 1868 o 1869 no recuerdo con exactitud la fecha, se exhibieron los restos mortales de Carlos V, que se encuentra momificado tras unas condiciones ambientales idóneas que se dieron en su primer enterramiendo en Yuste. La exhibición del emperador provocó que alguien quisiera tener algo de "historia" en sus manos y encargó a uno de los que custodiaban la momia que le diese un "trocito" del César tras una cuantiosa suma de dinero. La falange de un dedo fue "la reliquia" para el "coleccionista" y tras andar y deambular a lo largo del tiempo, fue recuperado. "La reliquia" no la metieron en el sarcófago y creo recordar que se encuentra en una copa en el pequeño altar del Panteón Real del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Existe una litografía de la momia del emperador.

Un saludo.

Yo no entiendo como no dan permiso en nombre de la ciencia para pasar el adn a todos. Esto es inadmisible.